Este curso de Capacitación para Clubes Bíblicos es un entrenamiento integral diseñado para preparar a obreros, jóvenes y futuros siervos en la obra fundamental de evangelizar y discipular niños desde una perspectiva bíblica y bautista fundamental independiente. A lo largo de dieciséis sesiones completas, el curso establece una filosofía sólida del ministerio infantil basada en la Escritura, enfatizando que los niños son almas eternas por las cuales Cristo murió y que es responsabilidad de la iglesia alcanzarles con el evangelio antes de que el mundo, el pecado y Satanás llenen sus corazones de oscuridad. Desde la primera sesión, los maestros muestran que trabajar con niños no es entretenimiento ni niñería, sino una labor espiritual de altísimo valor eterno.
El curso desarrolla paso a paso todos los elementos prácticos de un Club Bíblico evangelístico: la visitación previa, la preparación del lugar, el orden del programa, el uso de cantos, el manejo de competencias, la enseñanza de versículos con el método IPEAR, el manejo de distracciones y la presentación clara del evangelio. Cada sesión demuestra con ejemplos reales cómo mantener la atención de los niños usando variación de voz, dramatización, gestos, visuales, suspenso y preguntas estratégicas. Se enseña cómo aplicar de forma práctica herramientas probadas como el Libro sin Palabras, mostrando no solo la simbología doctrinal de cada color, sino cómo usar frases de transición, versículos clave y explicaciones sencillas para llevar a un niño a una decisión consciente de fe.
Asimismo, el entrenamiento enfatiza la importancia de la preparación del obrero: espiritual, mental y física. Los instructores recalcan que la obra con niños es una batalla espiritual donde el enemigo buscará distraer, frustrar y desanimar, por lo que el siervo debe presentarse limpio, en oración, lleno de la Palabra y listo para soportar cansancio, cambios imprevistos y oposición. La preparación mental incluye entender cómo piensan y aprenden los niños, cómo estructurar una lección bíblica sin depender de notas, y cómo narrar historias bíblicas de manera ordenada, emotiva y evangelística. La preparación física demanda energía, diligencia, buena actitud y disciplina personal, recordando que los niños absorben tanto el ejemplo como las palabras.
Finalmente, el curso subraya que el Club Bíblico no es un evento aislado, sino una herramienta dentro de la misión más grande de la iglesia: hacer discípulos. Por ello, se enseña el seguimiento bíblico, la importancia del registro, la visita a las familias, la conexión con la iglesia local y la ruta, y la oración continua por cada niño alcanzado. Al terminar este curso, el estudiante no solo sabe cómo dirigir un Club Bíblico de manera ordenada, bíblica y eficaz, sino que comprende la urgencia eterna de la obra infantil y se encuentra espiritualmente preparado para cumplirla con fidelidad, claridad doctrinal y dependencia total del Señor.